La gambeta, la pausa, las paredes (toco y me voy), la improvisación, la intención de juntarse y de acercarse a la pelota para crear sociedades, el movimiento, el engaño… todas estas cosas en menor o mayor medida son parte de la Nuestra, las que llevan a que el jugador argentino optimice sus capacidades y se sienta a gusto.
“El fútbol es espacio, tiempo y engaño. Suena a sencillo, pero hay que hacerlo. Y tiene cuatro acciones que se pueden enumerar fácilmente pero que también hay que llevar a la práctica: defender, recuperar la pelota, gestar jugadas y definir".